Felissa,
estés donde estés,
ya no le temo al amor,
ya no le temo al rechazo,
todos somos animales de Dios,
cantando un villancico,
gritando un gol,
o quemando la plata…
Felissa,
estés donde estés,
ya no le temo al amor,
ya no le temo al rechazo,
todos somos animales de Dios,
cantando un villancico,
gritando un gol,
o quemando la plata…