A través de las lágrimas puedo entender mejor a los otros,
como si fueran tálamos o acacias
arreglando el pasillo de un funeral.
Y la recuerdo,
sobretodo cuando el mundo se me está cayendo encima,
y la imagino leyendo tranquila,
la imagino en otro idioma:
con amor, trabajo y viviendo con su pelo suelto otra larga vida…